EL CLIMA Y LAS EMOCIONES

blog-maite-pascual-n11-9
COACHING: ¿ERES ADICTO A TU ZONA DE CONFORT?
3 marzo, 2015
Cuando el cerebro de los niños manda…
12 marzo, 2015
blog-maite-pascual-n11-8

Por fin llega la primavera ¿habéis salido a la calle? Por supuesto en cuanto hace buen tiempo todos salimos a la calle y estamos contentos, de buen humor y con mucha energía.

En general, cuando nos despertamos por la mañana y vemos que hace un día soleado, empezamos el día con mejor humor.Eso quiere decir que, ¿el clima afecta a nuestro estado de ánimo?

La respuesta es sí. Nuestro estado anímico está influido por muchas variables con las que estamos en contacto, como las personas que nos rodean, nuestras obligaciones, nuestra situación personal, laboral…y el clima, es una de esas variables con la que estamos en constante contacto. Obviamente a todos no nos afecta por igual, hay gente que es más vulnerables y les afecta más.

Así pues, el calor y el sol nos transmiten buen humor y eso hace que estemos con un estado anímico más agradable, que estemos más receptivos con los demás, más sonrientes, etc. Se ha demostrado que las temperaturas cálidas y las horas de sol, bajan los niveles de ansiedad y aumentan el pensamiento positivo. De manera contraria, mucha humedad, dificulta la concentración y aumenta la fatiga. Pero, ¿Por qué produce este efecto el sol?

La exposición a la luz solar, nos aporta vitamina D y ésta afecta a los sistemas hormonales. Existe una monoamina neurotransmisora del sistema nervioso central, llamada serotonina, que está en parte condicionada por la luz solar, ya que disminuye al atardecer y aumenta al amanecer. Ésta tiene una función importante en la inhibición de la ira, la agresividad, el humor, el sueño… Es por eso que a niveles bajos de serotonina nos sentiremos más apáticos, tristes, enfadados…y a niveles más elevados, nos sentiremos más alegres, felices y eufóricos. En las estaciones como el otoño y el invierno, las horas de luz son menores y hay más días grises o lluviosos, por tanto la cantidad de serotonina liberada es más baja y por eso solemos estar más apáticos. Por el contarrio, cuando llega la primavera y el verano, aumentan las horas de exposición a la luz solar, y hay menos días grises, de esta forma se libera mayor cantidad de serotonina y estamos más felices.

¡Pero ojo! Como todo en la vida, los excesos son malos. Se ha demostrado que el exceso de calor nos vuelve más violentos y agresivos. Solo hace falta que recordemos esos días de verano tan calurosos, que es imposible salir de casa…precisamente contentos tampoco estamos.

En una investigación realizada en un centro de Salud de Murcia, se constató que con temperaturas superiores a 30ºC, los casos de Trastorno Obsesivo Compulsivo aumentaban en las urgencias psiquiátricas. De la misma forma, los días lluviosos y grises, había un mayor número de casos de intentos de suicidios y delirios.

Incluso existe un trastorno psicológico relacionado, es conocido como el Trastorno afectivo estacional (TAE). Es un tipo de depresión, que se caracteriza por cambios de humor graves durante las épocas que hay poca luz solar. Algunos de sus síntomas son la tristeza, ansiedad, pesimismo, sentimiento de culpa, irritabilidad, perdida de interés generalizado, cansancio, poca energía, dificultad para concentrarse, insomnio, cambios de peso,…

Ahora ya sabemos que el clima puede afectarnos, pero también es importante recordar que hay muchas otras cosas que influyen en nuestras emociones. Así que no dejes en manos del clima tu humor. Y no olvides que el sol está ahí todos los días, lo veamos o no.

Feliz y cálida semana