¿Existen realmente instrucciones para el uso del cerebro? ¿Es posible dirigirse al cerebro de forma directa, consciente y orientada para conseguir nuestros deseos y alcanzar nuestras metas?
La respuesta es «si» solo hay que aprender a mantener una conversación con nuestro propio cerebro. Este órgano altamente capacitado es el responsable de cualquier modificación personal. No importa si cambias de forma de pensar o adoptas nuevas ideas, si te acercas a otras personas de forma positiva o dejas de tener miedo, si desarrollas una mejor autoconfianza o aprendes un nuevo idioma, si apruebas con éxito un examen o mejoras tu rendimiento como deportista. En todos los casos es el cerebro el responsable del desarrollo positivo.
Hay que aprender a influir en los procesos internos, los procesos del cerebro, si queremos conseguir un cambio interior en nosotros y en otras personas.
Bandler compara el cerebro con un autobús con un motor potente: la cuestión es si el propietario del bus se sienta en la última fila y se asombra al ver a donde va el vehículo o si se va hacia adelante, se sienta al volante y toma la decisión de adónde ir. En este caso el volante sería el lenguaje.
Un buen ejercicio terapéutico es orientarse hacia nuestras fuerzas y habilidades, tomar consciencia de ellas y observar como nuestro cuerpo reacciona a estas imágenes, a estas palabras positivas
¿Como te imaginas esta fortaleza tuya? ¿Que te dices a ti mismo? ¿Que te hace sentir? ¿En que parte del cuerpo lo sientes?
Céntrate un momento en responder a esas preguntas y observa como el cuerpo reacciona. El cerebro se ha puesto en marcha y está haciendo los cambios necesarios para que sientas tu fortaleza y la utilices en las situaciones que lo requieras.
Programa tu cerebro para mejorar, toma el volante del autobús
(basado en el libro Palabras mágicas de Cora Besser-Siegmund)
Mucho éxito y buena semana